El daño por glaucoma es permanente: no puede revertirse. Sin embargo, puede detenerse por medio de medicamentos y cirugía. Para tratar el glaucoma, su oftalmólogo puede seguir uno o más de los siguientes tratamientos.
En general, el glaucoma se controla con gotas para los ojos. Estas gotas para los ojos, que se colocan a diario, disminuyen la presión en el ojo. Algunos de estos medicamentos lo hacen reduciendo la cantidad de fluido acuoso que produce el ojo. Otros disminuyen la presión ayudando a que el fluido atraviese mejor el ángulo de drenaje.
Los medicamentos para el glaucoma pueden ayudarlo a mantener la visión, pero también pueden producir efectos secundarios. Algunas gotas para los ojos pueden causar:
Todos los medicamentos pueden tener efectos secundarios. Algunas drogas pueden causar problemas cuando se toman con otros medicamentos. Es importante proporcionar a su doctor una lista de todos los medicamentos que toma de manera habitual. Asegúrese de dialogar con su oftalmólogo si piensa que sufre algún efecto secundario a causa de su medicamento para el glaucoma.
Nunca cambie ni deje de tomar su medicamento para el glaucoma sin consultar a su oftalmólogo. Si la prescripción está agotándose, pregunte a su oftalmólogo si debe comprarla nuevamente.
Existen dos tipos principales de cirugía láser para tratar el glaucoma. Estas ayudan a que el humor acuoso se drene del ojo. Estos procedimientos usualmente se realizan en el consultorio del oftalmólogo o en centros quirúrgicos ambulatorios.
Esta cirugía es para personas que sufren de glaucoma de ángulo abierto. El cirujano utiliza un rayo láser para hacer que el ángulo de drenaje funcione mejor. De esta manera el humor acuoso fluye adecuadamente y la presión dentro del ojo se reduce.
Este procedimiento es para personas que sufren de glaucoma de ángulo cerrado. El oftalmólogo utiliza un rayo láser para crear un pequeño orificio en el iris. Este orificio ayuda a que el humor acuoso fluya al orificio de drenaje.
Algunas cirugías para el glaucoma se realizan en un quirófano. En esta se crea un nuevo orificio de drenaje para que el humor acuoso pueda abandonar el ojo.
En este procedimiento, su cirujano de ojos crea un pequeño pliegue en la esclerótica (la parte blanca del ojo). También creará una burbuja (como un bolsillo) en la conjuntiva llamada ampolla de filtración. En general, se encuentra oculta debajo del párpado superior y no puede verse. El humor acuoso se podrá drenar del ojo a través del pliegue e ingresará a la ampolla. En la ampolla, el fluido es absorbido por el tejido alrededor del ojo y así se disminuye la presión.
Su oftalmólogo puede implantarle un pequeño tubo de drenaje en su ojo. De esta manera envía el fluido a un área de recolección (llamada reservorio). Su cirujano de ojos crea este reservorio por debajo de la conjuntiva (es la membrana delgada que cubre la parte interna de sus párpados y la parte blanca de sus ojos). El fluido se absorbe hacia los vasos sanguíneos aledaños.
En algunos casos, la remoción del lente natural del ojo puede bajar la presión ocular. Esto se realiza más comúnmente en personas con ángulos estrechos que tienen presión ocular alta, señales de glaucoma o ambas. Cuando existen ángulos estrechos, el iris y la córnea están muy cerca el uno del otro. Si el ángulo es tan estrecho que toca la córnea, también cubre (bloquea) el canal ocular de drenaje. La cirugía de catarata crea más espacio entre el iris y la córnea para que una mayor cantidad de fluido salga del ojo. Esto puede bajar la presión ocular.
Tratar el glaucoma de manera exitosa, es un trabajo en equipo entre usted y su médico. Su oftalmólogo le recetará el tratamiento para el glaucoma. Depende de usted en seguir las instrucciones de su médico y utilizar las gotas.
Una vez que esté utilizando las medicaciones para el glaucoma, su oftalmólogo querrá verlo con mayor frecuencia. Puede esperarse que deba verlo alrededor de cada 3–6 meses. Sin embargo, esto puede variar, dependiendo de los requerimientos de su tratamiento.
Hable con su oftalmólogo si tiene preguntas sobre sus ojos o el tratamiento.
El objetivo principal en un tratamiento de glaucoma es reducir la presión intraocular en el ojo (PIO). Una baja en la PIO puede reducir daños al nervio óptico y salvar su visión. Se ha comprobado que la marihuana puede reducir la PIO, pero sólo por un corto período de tiempo y con un riesgo considerable para su salud en general.
Cuando se fuma marihuana, o cuando el ingrediente activo se ingiere de alguna otra manera, el efecto reductor de la presión dentro del ojo puede durar de 3 a 4 horas. Este período de tiempo es demasiado corto, ya que el glaucoma debe ser tratado 24 horas al día. Inconvenientes adicionales incluyen menoscabos en el funcionamiento normal del cuerpo relacionados con el uso de la marihuana, y sus posibles efectos cuando el uso su es prolongado.
La Academia no recomienda la marihuana como tratamiento para el glaucoma. Teniendo en cuenta los tratamientos disponibles más eficaces para los pacientes (desde los medicamentos prescritos hasta los procedimientos quirúrgicos), los riesgos y efectos secundarios producidos por la marihuana son mucho mayores que sus modestos beneficios a corto plazo, los cuales no controlan la PIO apropiadamente.